Pensado para acercar los beneficios del masaje terapéutico a los mayores sin movilidad
Mi servicio de Masaje a Domicilio para Mayores o para personas con graves dificultades para desplazarse hasta mi consulta empecé a ofrecerlo hace ya unos cuantos años consciente de los problemas de movilidad que sufren algunos de nuestros mayores a consecuencia de la edad y por cuestiones de salud. Cuenta con una gran aceptación y la razón es bien simple: los masajes terapéuticos ofrecen innumerables beneficios, tanto físicos como mentales, a la tercera edad. Y ello se traduce en una mejora importante en su bienestar y calidad de vida.
El Masaje a Domicilio a personas mayores que desarrollo suele ser más suave. Los estiramientos en las articulaciones, como hombros y caderas, han de realizarse con especial cuidado, atendiendo a las características propias de cada persona y siempre de forma individualizada. De hecho, antes de aplicar un masaje, comento con la persona mayor o con su familiar y/o cuidador las dolencias que padece, para ajustarlo y que sea seguro. Que lo es, además de conveniente.
Las personas mayores, de forma natural, tienden a tener una menor flexibilidad por la degeneración de las articulaciones y por pérdida de masa muscular. Esto las hace bastante más susceptibles de sufrir contracturas musculares e, incluso, esfuerzos físicos que antes podían desarrollar con toda normalidad, ahora son propensos a provocar en sí mismos una contracción involuntaria.
También suelen tener peor circulación sanguínea, lo que provoca otra serie de patologías. Y, por otro lado, en cuento al descanso y al sueño tienen más problemas.
Pues bien, el Masaje Terapéutico que aplico a estos mayores, repito, sin que tengan que acercarse a mi consulta, facilita la relajación y la comunicación, y ayuda a tratar el dolor y la inflamación que muchos sufren, bien por la artritis u otras enfermedades degenerativas. También mejora su capacidad para moverse, fortalece los músculos y su calidad del sueño. Les ayuda, igualmente, a mejorar la postura y a reducir, también, la tensión que se acumula en el organismo con el tiempo.
En el caso de las personas diabéticas, el aumento de riego sanguíneo y la hidratación de la piel, sobre todo, en los pies y en las piernas, refuerza la prevención de las úlceras. Cuando existen lesiones, el masaje ayuda a recuperarse más rápidamente. Al aumentar la circulación sanguínea se mejora la oxigenación de la piel y se favorece la eliminación de toxinas de la misma, mejorando el aspecto de la persona mayor. Y por supuesto, potencia la relajación, a nivel físico y mental, y produce un aumento de la autoestima.